2 comunes experiencias de rechazo y cómo afrontarlas

Según la RAE el rechazo social es una muestra de oposición o desprecio a una persona o grupo y este rechazo se evidencia al forzar distancia, imponer resistencia, contradecir a otro o denegar un pedido específico.

Y aunque la palabra rechazo tiene una connotación socialmente negativa, no necesariamente es un acto negativo.

Por ejemplo, rechazar una comida porque no tienes hambre o no lo has solicitado no parece ser nada malo. Rechazar una invitación porque tienes la agenda ocupada, tampoco es algo malo. O incluso, rechazar una oferta laboral porque no se acordaron condiciones favorables para ambos, tampoco implica algo negativo.

Sin embargo la palabra rechazo viene cargada con una serie de emociones negativas.

En este artículo quiero analizar junto a ti 2 comunes experiencias de rechazo y una solución para afrontarlas.

El rechazo profesional

¿Quién en su vida adulta no se ha enfrentado a algún tipo de rechazo profesional?

Seguramente nadie.

Tienes una idea que no es tomada en cuenta, haces una aplicación de trabajo a la que no te llaman, trabajas en un proyecto que no se aprueba, negocias una venta que no se efectúa, compites por un aumento y pierdes, y tantas otras situaciones en las que la apreciación de tu capacidad profesional no recibe un visto bueno, no es tomada en cuenta o es incluso minimizada, o comparada con otras.

Es normal, es parte de la vida y trae consigo varias enseñanzas.

Lo importante es ser comprender que este rechazo no limita en absoluto tu capacidad y desarrollo profesional, sino que exige un cambio de perspectiva, un aprendizaje, una búsqueda de nueva estrategia o la evaluación del camino profesional que hasta el momento has escogido.

El rechazo amoroso

El rechazo amoroso es otra común situación a la que la mayoría de personas nos vemos expuestos en algún punto de nuestras vidas.

Y lastimosamente esta situación trae pensamientos autocríticos o comparación destructivas. No te han rechazado porque no seas suficientemente guapo, sexi, inteligente, adinerado, o interesante, sino porque las preferencias de esa persona son diferentes a las características que te definen.

Y así como has sentido el rechazo de alguien por quien te sentías atraído o enamorado, también has rechazado, consciente o inconscientemente a otras personas que en algún momento de sus vidas también se han sentido atraídos o enamorados de ti.

En este caso, debes comprender que la respuesta negativa te lleva a la importante reflexión y decisión de rodearte de personas que vayan acorde a tus valores y que tengan la voluntaria intención de construir una vida contigo.

Cómo afrontar el rechazo

Lo principal es comprender que una respuesta negativa de otra persona hacia tu punto de vista, tus preferencias, tus decisiones,  tus deseos, etc. no te determina.

Recibir un rechazo te abre únicamente la oportunidad de reflexión y decisión.

Reflexionar qué es lo que quieres, por qué lo quieres y cómo puedes lograrlo.

Y darte la oportunidad de comprender tus emociones y aprender a sobrellevarlas.

Emociones normales tras experimentar el rechazo

Sentir tristeza o decaimiento

La tristeza es una emoción normal, los seres humanos somos seres sociales y queremos pertenecer a algo. Tras recibir rechazo social se percibe lo que se conoce como un duelo emocional. Durante un tiempo determinado, presencias emociones de dolor debido a dicho rechazo. Está bien sentirlo aceptando que se trata únicamente de una reacción normal y luego reemplazarla por una reflexión, un instante de mirar dentro de ti y comprender que el rechazo no te limita, ni determina, ni impide volver a “caminar” por la vida con optimismo. Lo importante es no permitir, ni por un instante, que ese rechazo se convierta en una herida interior que te impida continuar con tu vida con propósito.

El miedo

El tener miedo al rechazo es un sentimiento normal. una vez más, una de las más importantes necesidades básicas que esperas satisfacer es la pertenencia y por ello tienes miedo. Pero así como tener miedo es normal, también es normal que te rechacen. Sin embargo, cuando comprendes que el rechazo no te determina, ni te limita, comprendes que la única forma de enfrentar situaciones futuras es obtener aprendizaje del rechazo y buscar nuevas oportunidades.

Te pongo un ejemplo muy sencillo: cuando alguien teme a la oscuridad incrementa su miedo mientras evite enfrentarse a situaciones donde se exponga a la oscuridad. Pero a medida que se expone y vive experiencias afrontando la oscuridad descubrirá que sus miedos en realidad se basaban en falsas creencias y empezarán a disminuir.

Iniciativa

Una vez superado el momento de sorpresa, tristeza o duda sobre ti mismo y tus capacidades llega el momento de reflexión y despertar de iniciativa.

Una persona con capacidad de concentrarse en lo positivo buscará la oportunidad y tomará la iniciativa con nuevas decisiones.

Ahora bien, existen dos alternativas, la primera insistir de sobre manera sobre la decisión que ya fue rechazada negando la realidad de que no es la mejor alternativa, o la segunda, enfocarse hacia otra dirección y tomar una decisión más positiva para sí mismo y en coherencia con sus principios de vida.

Conclusión

Considero que todo en la vida tiene un fin y que este fin no solo que no tiene que ser negativo, sino que en muchas ocasiones representa una oportunidad de reinvención y cambio.

Si tu jefe puede o quiere despedirte, o si alguien quiere y puede echarte de su vida, o incluso si llegan a tu vida un sinfín de eventos terribles y negativos, cada situación de rechazo tiene dos camino, el uno lleva a la culpa y la autocrítica y el otro lleva a la reflexión y búsqueda de oportunidades.

Si mantienes una buena disposición, esa negatividad inconsciente que recae sobre la palabra rechazo puede desaparecer y podría, de seguro convertirse en una oportunidad, a lo mejor una oportunidad increíble.

Como afirma el Maestro Budista Lama Rinchen Gyaltsen: «pase lo que pase, has de ganar»

¿Qué podemos entender de esto? Que pase lo que pase puedes sacar un aprendizaje y fortalecerte. No se trata de una batalla de tú a tú, sino de aprender de todo aquello que has catalogado bajo la etiqueta de rechazo o fracaso. Repito entonces, que de toda experiencia se debe obtener un aprendizaje. E incluso, de aquellas situaciones en las que  no entendemos el por qué.

Para concluir, quiero que comprendas que las personas más seguras de sí mismas se dan cuenta de que el rechazo simplemente forma parte de la vida y que, con el objetivo de desarrollarnos como personas, todas debemos tomar riesgos en algún momento y salir de nuestra zona de confort. Pero sobre todo, no se toman el rechazo de forma personal ni se definen a sí mismos en función de la opinión o aprobación de otros.

Hasta pronto

10 abril, 2020

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