5 cosas que te están orillando al burnout y que probablemente no habías considerado

El burnout es entendido como el desgaste físico, mental y emocional resultado de sobre-trabajar por un periodo de tiempo. Éste desgaste merma nuestra calidad de vida en todos los niveles.

Por lo general cuando pensamos en estrategias para contrarrestar el burnout partimos del supuesto de que los factores causantes del burnout son principalmente internos, es decir, que tenemos pleno control sobre ellos. El aprender a decir ‘no’, mantener una actitud positiva y saber delegar son algunas de las principales estrategias que se suelen dar para evitar caer en este tipo de desgaste.

Sin embargo los seres humanos somos seres biopsicosociales, es decir, que existen características  propias de nuestra biología que nos hacen más susceptibles o no al desgaste por exceso de trabajo; existe un componente psicológico que determina cómo encaramos éstas situaciones (inteligencia emocional), pero pocas veces se habla del componente social que nos orilla a sentirnos desgastados

1. La cultura y el idioma con el que creciste.

Tal vez no habías considerado esto, pero la cultura juega un rol importante, ya que dependiendo de la cultura es el valor y el significado que se le atribuye al trabajo, dinero, éxito, etc. Por ejemplo, en México el ocio es culturalmente mal visto, y por ende se entiende que debes trabajar o hacer algo productivo. De hecho hay un dicho que dice que «el ocio es la madre de todos los vicios». En contraste, en otras culturas, por ejemplo la norteamericana, el tiempo de ocio tiene una connotación distinta. La palabra leisure significa ocio o esparcimiento, pero a diferencia del español, leisure tiene una connotación positiva, de tiempo diversión y desarrollo personal

2. La familia.

Lo que te modelaron en casa tus padres o principales cuidadores determina, en muchos, casos, tu relación con el trabajo. En otras palabras, si tus padres tenían problemas estableciendo un límite entre el trabajo y su vida personal y familiar, te será más difícil hacer ésta separación en tu vida personal. Si bien no es una regla de oro, el 90% de lo que aprendemos de nuestros padres son actitudes y comportamientos modelados, el resto es de lo que nos dicen.

3. La generación a la que perteneces.

Los millennials, a diferencia de los Baby Boomers y la generación X,  crecimos con el desarrollo exponencial de las tecnologías de la información y comunicación. Por esta razón nos sentimos muy cómodos manejando muchas de nuestras tareas laborales y personales a través de dichas tecnologías, y esto sin considerar las demandas propias del mercado de utilizar más y más plataformas digitales, ni el cambio que ha sufrido la concepción que se tenía hace 20 años de lo que es un trabajo y un puesto laboral. Por lo anterior, somos la generación que  nos cuesta más trabajo separar nuestra vida personal de la laboral. ¿Cuántos de nosotros no tenemos todo en un mismo celular: correo del trabajo, calendario, contactos personales, juegos? Esta facilidad de traer la vida personal y laboral en un mismo dispositivo hace muy tentador romper este límite y que parezca fácil contestar un correo o un mensaje del trabajo. Los límites entre la vida personal y laboral se han borrado tanto en estos últimos años que los mismo empleadores muchas veces esperan que sus subordinados estén disponibles para contestar correos, mensajes y demás fuera de su horario laboral y casi de manera inmediata

4. La cultura de la organización.

Cualquier organización, con o sin fines de lucro, siempre buscará obtener más horas de sus empleados por el menor costo posible. Punto. Claro que hay de organizaciones a organizaciones: hay algunas que esperan más de los empleados que otras, así como hay organizaciones que compensan mejor a sus trabajadores que otras. Lo anterior va a  depender de lo que haya establecido la administración en cuestión de prestaciones, sueldos y compensaciones por las horas trabajadas, así como las actividades y responsabilidades de cada puesto. No obstante, hay muchas organizaciones donde la cultura propia de la organización te «invita» a ponerte la camiseta, demostrar que sabes «hacer equipo» y dar un extra de tu tiempo y esfuerzo por la misión y visión de la misma. El problema es que cuando alguien marca su límite en este tipo de organizaciones, este límite no solo es mal visto por el empleador, sino que es recibido con resentimiento por los demás miembros de la misma.

5. Las características propias de tu profesión.

Finalmente, existen demandas propias de cada profesión que determinan cuánto tiempo se le invierte al trabajo. Hay profesiones o tipos de trabajo en los que las horas trabajadas y responsabilidades se limitan al tiempo que marca el horario laboral; hay otras donde las horas trabajadas las “decide” el empleado dependiendo de cuanto quiere ganar, y hay otras donde se sobreentiende que se deben trabajar horas adicionales por la posición o responsabilidades que se tienen.

El identificar estos factores externos que influyen en el burnout no es con el fin de eximir a la persona de su responsabilidad frente a la situación, es únicamente con el objetivo de tener un panorama más completo y que la persona se adapte a las circunstancias del medio o que tome las decisiones necesarias para moverse a un medio que le brinde mayor salud física, metal y emocional.

21 marzo, 2017

1 responses on "5 cosas que te están orillando al burnout y que probablemente no habías considerado"

  1. Enhorabuena por la entrada, personalmente, me ha gustado mucho el análisis que has realizado. Solo una pregunta ¿Dónde encajaría la desilusión en realizar un trabajo que sabiendo que no es lo tuyo tienes que hacer porque no tienes otra cosa? Este, bajo mi punto de vista es uno de los factores de máximo drenaje.
    Insisto en que me ha gustado mucho tu exposición.

Leave a Message

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

X