¿Cuántas emociones básicas tenemos?

Es interesante preguntarse cuántas emociones basicas tenemos, ya que nuestro mundo emocional se deriva de estas emociones, y para tener una buena inteligencia emocional necesitamos conocer cuáles son los pilares emocionales sobre los cuales se mantiene nuestro mundo emocional.

Antes de las investigaciones  de Paul Ekman, se consideraba que las expresiones faciales provocadas por las emociones, se veían condicionadas y determinadas por el aprendizaje y la cultura, de manera que las personas aprendían a imitar y leer las expresiones emocionales en relación a la sociedad en la que vivían. Ekman se dispuso a probar esta idea en 1968, y viajó a Papúa Nueva Guinea para estudiar las expresiones faciales de los miembros de la tribu Fore, una tribu apartada de la civilización globalizada, donde se dio cuenta que estas personas podían identificar correctamente las emociones en las expresiones faciales de gente de otras culturas, a pesar de que la tribu no había sido expuesta, ni contaminada por personas, o conocimientos de otras culturas.

Ekman demostró que las expresiones faciales de las emociones eran universales, y que por lo tanto no dependían de la cultura en la que se encontraban los individuos. Su investigación reveló que existe un conjunto universal de expresiones faciales que son idénticas en todos los seres humanos.

A partir de los resultados de este estudio, y en relación a las diferentes expresiones emocionales faciales, Ekman publicó en el año 1972 una lista de emociones básicas y universales, de las cuales se derivarían el resto.  Estas son: la IRA, el MIEDO, el ASCO, la SORPRESA, la ALEGRÍA, y la TRISTEZA. En la siguiente imagen aparecen estas 6 emociones básicas en este orden en el que las hemos nombrado…

Hoy en día esta clasificación es ampliamente aceptada, y sigue teniendo una grandísima importancia e influencia sobre los estudios modernos, relacionados con las emociones universales y su expresión facial, y con el funcionamiento cerebral a este respecto.

Por supuesto posteriormente también se han realizado diferentes estudios que discuten esta lista de 6 emociones básicas, agregando, sustituyendo o eliminando algunas de ellas. Los últimos estudios parece que reducen el numero de emociones básicas. Por ejemplo un reciente estudio publicado en Current Biology y llevado a cabo por investigadores de la Glasgow University, en el Reino Unido, ha reducido el número de estas emociones básicas a 4, en relación a nuevos datos más precisos, sobre las expresiones faciales de las emociones. En este estudio se ha observado que el MIEDO y la SORPRESA comparten una señal expresiva base, y ocurre lo mismo con el ASCO y la IRA. Los resultados fueron obtenidos a través de la observación del movimiento los distintos músculos faciales, lo que los científicos han denominado “Unidades de Acción”. Estos autores basan sus conclusiones en base a que los movimientos que producen las expresiones faciales siguen un patrón concreto y específico para cada emoción básica (este hecho ha sido estudiado y apoyado por el grupo de Ekman y otros psicólogos).  En este post “Estudio demuestra que las emociones básicas son cuatro, y no seis como se creía”, podéis encontrar más información sobre el estudio.

Estas no son las únicas clasificaciones. Por ejemplo el psicólogo y divulgador Daniel Goleman por su parte también establecen una clasificación algo distinta. Goleman basándose para ello en las emociones que sentimos de forma más primaria, y en nuestro entorno familiar, afirma que las emociones básicas son la IRA, la TRISTEZA, el MIEDO, la ALEGRÍA, el AMOR, la SORPRESA, la AVERSIÓN y la VERGÜENZA.

Algunos otros autores incluyen la emoción de “FLUJO” o el “DESPRECIO” también como emociones básicas, pero la mayoría de las clasificaciones son muy similares a las realizadas por Ekman, sin embargo, como decíamos anteriormente los estudios más recientes tienden a reducir el numero de emociones básicas a 4.

Este es un tema interesante ya que conocer cuáles son las emociones básicas es una cuestión realmente importante para comprender mejor nuestro cerebro, nuestro mundo interno y el comportamiento que se deriva de él.