Cuándo meditar y para qué…

Todos hemos oído hablar de la meditación en alguna ocasión, sin embargo pocos sabemos qué es realmente cuando meditar y en que consiste su práctica.

Es cierto que el concepto está asociado a muchas connotaciones místicas y religiosas, sin embargo la meditación no tiene nada que ver con esto. Desde la psicología, dentro de las Terapias Cognitivo Conductuales de Tercera Generación podemos encontrar el Mindfulness. Dentro de este marco la meditación es una práctica a través de la cual podemos obtener múltiples beneficios, y por supuesto nos mantenemos siempre dentro de un marco estrictamente científico.

Unos minutos de meditación al día pueden ayudarnos de mil formas diferentes.

Sobre cuando meditar… podemos hacerlo en cualquier momento a lo largo del día, y de hecho es conveniente que seamos capaces de conectar con nuestro momento presente y las sensaciones experimentadas durante la meditación, la máxima cantidad de veces posible. Dicho esto, es interesante realizar alguna práctica de buena mañana, ya que esto nos ayuda a tener más presente este trabajo durante el resto del día, y nos predispone de forma positiva a mantener nuestra mente despejada y atenta.

En próximas entradas hablaré con más detalle del mindfulness, pero en esta me gustaría centrarme más concretamente en los beneficios de la meditación. A continuación podréis encontrar solo algunos de los muchos beneficios de esta práctica:

A nivel emocional:

     Reduce el estrés. La práctica de la atención plena o meditación, está asociada con diversas sensaciones subjetivas como la de sentirse más calmado, con mayor paz interior, menos estresado e irritable… Además existen diversos estudios que afirman que las personas que practican meditación también han mostrado una disminución objetiva de los niveles de cortisol (hormona segregada en situaciones de  estrés).

     Refuerza a aquellas personas con fuertes niveles de estrés. Se están llevando a cabo investigaciones sobre cuáles son los mecanismos por los que la práctica de la meditación mindfulness puede hacer más resistentes al estrés a sus practicantes, ya que estas personas desarrollan una alta tolerancia o resistencia al mismo, en situaciones de enfermedad crónica, dolor, perdidas vitales…

     Mejora nuestra concentración y fortalece nuestra atención. La práctica continuada de meditación mejoramos nuestro control sobre los procesos atencionales, y nuestra capacidad de enfoque o atención sostenida, así como la capacidad de realizar cambios atencionales, y la de observación sin elaborar el pensamiento ni emitir juicios valorativos (muy importante para mejorar la capacidad de gestionar nuestras emociones).

     Aumenta nuestra capacidad de perspectiva, lo cual significa que puede ayudarnos a analizar de manera más objetiva y eficaz nuestros problemas, dándonos un punto de vista más amplio y permitiéndonos tener la capacidad de ser más objetivos, reflexivos, memos impulsivos y más flexibles conductualmente.

     La práctica del mindfulness está asociada con niveles bajos de preocupación. Las personas que practican meditación en atención plena, muestran menores niveles de rumiación de pensamientos, preocupaciones…, y menos intentos de supresión de pensamientos o evitación de determinadas experiencias.

     El mindfulness nos ayuda incluso cuando no lo estamos practicando activamente. No hace falta estar practicando mindfulness para sentir los beneficios en el procesamiento emocional de nuestro cerebro. Se ha demostrado que la meditación cambia la respuesta de la región cerebral de la amígdala a los estímulos emocionales, y este efecto no se produce únicamente mientras las personas lo practican, sino que este cambio se generaliza de forma significativa a cuando la persona no está meditando.

     Nos hace más compasivos. El mindfulness no solo ayuda a uno mismo, también podría beneficiar a las personas con las que interactuamos al hacernos más compasivos, según un estudio publicado por investigadores de la Northeastern y Harvard en la revista Psychological Science.

A nivel de salud psicológica:

     Cambia el cerebro protegiéndolo de enfermedades mentales. Investigadores de la Universidad de Oregon encontraron que la meditación puede dar lugar a cambios en el cerebro que a su vez pueden protegernos de enfermedades mentales, sobre todo del tipo degenerativo. La práctica de la meditación se ha vinculado con un aumento en la densidad axonal y el crecimiento de la mielina en ciertas regiones cerebrales.

     Ayuda a prevenir las recaídas de las personas con problemas de adicción. Según estudios en el ámbito de la intervención terapéutica, un programa terapéutico con meditación mindfulness muestra mejores resultados a largo plazo que los enfoques tradicionales para prevenir las recaídas con el alcohol y otras drogas.

     Ayuda a que los procesos del cáncer sean  menos estresantes. Investigaciones realizadas con mujeres con cáncer de mama, ha mostrado que la práctica de la atención plena puede ayudar a disminuir el estrés producido por el cáncer y las situaciones asociadas a él.

     Mejora nuestra salud mental de manera generalizada. En 2011, el NIH ‘s Centro Nacional para Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM) en este sentido publicó un hallazgo de un estudio en el que en las imágenes de resonancia magnética de los cerebros de 16 participantes 2 semanas antes y después de los practicantes de meditación mindfulness. A estos datos se les unieron los datos tomados por los investigadores del Hospital General de Massachusetts, el Bender Instituto de Neuroimagen en Alemania, y la Universidad de Massachusetts Medical School.

     La práctica de la meditación nos viene bien durante las temporadas de frío.  La meditación basada en la atención plena, al igual que el ejercicio físico regular, podrían reducir los efectos desagradables de los resfriados y enfermedades pasajeras como infecciones respiratorias agudas, reduciendo los síntomas y su repercusión psicológica en la persona que los padece.

     Reduce el riesgo de depresión entre los adolescentes. Enseñar a los adolescentes cómo practicar la atención a través de programas escolares podría ayudarles a experimentar menos estrés, ansiedad y depresión, según un estudio de la Universidad de Lovaina.

     Nos ayuda a dormir mejor. Un estudio de la Universidad de Utah encontró que el entrenamiento de la atención plena, no sólo puede ayudar a un mejor control de nuestras emociones y estados de ánimo, sino que también puede ayudar a dormir mejor por la noche. Según el estudio: “Las personas que informaron sobre unos niveles más altos de la atención plena describen un mejor control sobre sus emociones y conductas durante el día. Además, el aumento de mindfulness se asocia con una menor activación en la hora de acostarse , lo que podría tener beneficios para la calidad del sueño y la futura capacidad de manejar el estrés”.

A nivel de rendimiento mental:

     Proporciona un mayor control de la activación del cerebro. La meditación ayuda al cerebro a tener un mejor control sobre el procesamiento del dolor y las emociones, además de ayudar a las personas a tener una mayor comprensión sobre las mismas, y una menor identificación con ellas.

     Mejora el rendimiento académico.  Se han realizado estudios en los cuales los estudiantes universitarios que habían ejercitado la práctica del mindfulness demostraban un mayor rendimiento en el razonamiento verbal así como mejoras en su memoria de trabajo. Por lo que meditar puede potenciar diversas capacidades cognitivas, proporcionándonos la posibilidad de ser más eficaces en el estudio, y por lo tanto aumentando nuestro rendimiento académico. Aumenta la materia gris en la ínsula, la densidad sináptica en el hipocampo y el córtex prefrontal, reduciendo el adelgazamiento cortical debido al envejecimiento.

¿Qué opinas ahora de la meditación?

Te animo a que comiences a dar tus primeros pasos en esta práctica.

2 responses on "Cuándo meditar y para qué…"

  1. ¡Hola Manuel! Me encanta cómo tienes planteado el blog. Aportas información muy interesante sobre los beneficios de la meditación. Pero me gustaría preguntarte qué le dirías a aquellas personas que sientan cierto rechazo o reticencia a la hora de acercarse a este tipo de prácticas, bien porque les plantee dudas, o bien porque les frene esa barrera de misticismo, espiritualidad o creencias religiosas que suelen ir asociadas a este tipo de actividades. Espero tu respuesta! Un saludo!!!

  2. La meditación que yo practico está contextualizada en un marco psicológico científico (Mindfulness). La gente que quiera hacer meditación, y quiera apartarse de las posibles connotaciones o creencias espirituales o religiosas, les aconsejo que busquen información sobre el Mindfulness, y sobre autores como Jon Kabat-Zinn, que tratan el tema desde una perspectiva científica y basada en estudios y datos contrastados.
    Gracias por tu comentario APL.

Leave a Message

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

X