
«La educación convencional está reprimiendo los talentos y habilidades de muchos estudiantes; y está matando su motivación para aprender» Ken Robinson.
En la actualidad se está dando la situación de que muchos de los estudiantes universitarios, tras haber estado matriculados en centros educativos y de formación durante toda su vida, acaban poseyendo un título que sobre el papel no les diferencia de otros estudiantes con la misma titulación. Debemos tomar conciencia de que algo podría mejorarse en el sistema educativo actual cuando una persona que ha pasado seis años en la escuela primaria, seis años en la secundaria y unos cuatro años en la universidad, y al acabar sus estudios nos encontramos que no tiene muy claro cuáles son sus talentos, o qué es aquello que les diferencia de otro alumno de su promoción o de promociones anteriores.
Podría dar la sensación de que estudiamos para poder decir «soy médico», «soy abogado», «soy ingeniero» o «soy maestro»; sin embargo si nos preguntasen qué es aquello que nos diferencia de otro médico, abogado, ingeniero o maestro, muchos tal vez no tendríamos clara la respuesta. La pregunta inevitable es… ¿por qué ocurre esto?
El experto en asuntos relacionados con la creatividad Ken Robinson nos da algunas pistas. En su opinión, en los últimos cincuenta años las esferas económica, personal y cultural han dado un vuelco en el mundo entero; no obstante los sistemas educativos apenas han cambiado sus programas y objetivos. Es fácil que entendamos la estructura actual del sistema educativo si tenemos en cuenta que los tres grandes objetivos de la educación son los siguientes:
- Económico: Se considera que si alguien tiene estudios, tendrá también mayor facilidad para posicionarse en el entorno laboral y la economía se beneficiará de esto. El problema es que debido al desarrollo tecnológico vivimos en una economía de servicios y la industria se ha desplazado fuera de Europa (a Asia). A pesar de esto seguimos teniendo un sistema educativo basado en la producción como el de la época industrial.
- Cultural: Se pretende que las personas comprendan el mundo que les rodea, permitiéndoles desarrollar un sentimiento de identidad cultural. Cada país pone empeño en que los alumnos conozcan su cultura, pero en el mundo hay una gran interacción cultural que la educación convencional no contempla.
- Personal: Se espera que la educación nos ayude a sacar nuestra mejor versión y a descubrir nuestros talentos y destrezas. Pero como ya hemos dicho aquí todavía hay una gran laguna, ya que muchos cuando acaban sus estudios no tienen claro cuáles son sus talentos o directamente piensan que no los tienen.
Si observásemos la jerarquización de las materias escolares nos daríamos cuenta de que se prioriza el uso de las áreas instrumentales como el lenguaje y las matemáticas, estando al final del escalafón las de carácter más creativo y artístico como la plástica o la música. Parece que hay cierta tendencia a pensar que el conocimiento científico es más útil a la hora de desarrollar la economía de un país, y las materias artísticas y creativas se asocian más con el entretenimiento o simples medios de expresión. Esta manera de pensar provoque que se dé una disociación entre intelecto y emoción, perjudicando tanto a las artes como a las ciencias.
Hasta ahora la inteligencia se ha medido a través de unos test de inteligencia que no han contemplado inteligencias relacionadas con lo creativo o lo artístico como la capacidad de bailar, escribir literatura o poesía, nivel de empatía,… ¡Es una visión muy reduccionista!
El padre de la teoría de las Inteligencias Múltiples, Howard Gardner nos dice que «ha llegado la hora de ampliar nuestra noción de talento. La aportación más evidente que el sistema educativo puede hacer al desarrollo del niño consiste en ayudarle a encontrar una parcela en la que sus facultades personales puedan aprovecharse plenamente, y en la que se sientan satisfechos y preparados. Sin embargo constreñimos por igual a todas las personas a un estilo educativo que, en el mejor de los casos, les proporcionará una excelente preparación para convertirse en profesores universitarios».
Por su parte el filósofo experto en educación José Antonio Marina trata de concienciarnos al respecto manteniendo que «no educamos para tener buenos resultados académicos, sino buenos resultados vitales fuera de la escuela».
Por este motivo consideramos que es imprescindible saber identificar, reconocer y desarrollar cualquier talento que tengamos. Para ello, desde Nueces y Neuronas te proponemos la siguiente actividad que puedes realizar contigo mismo o con cualquier otra persona (como nuestros hijos o alumnos):
―Escribe un listado de al menos cinco cosas que crees que se te dan bien o simplemente que te guste hacer. Pueden ser cosas relacionadas con cualquier aspecto de tu vida como ordenar tu cuarto, relacionarte con los demás, dibujar, pintar, leer, escribir, resolver problemas matemáticos, contar historias o chistes,… Después contesta a las siguientes preguntas:
-¿Alguien me presta especial atención cuando realiza esta actividad?
-¿Creo que alguien más a parte de mí podría tener interés en esta habilidad?
-¿Cómo puedo desarrollar esta faceta?
-¿Para qué podría serme útil en el futuro?
– ¿Cómo podría ponerla al servicio de los demás?
-¿Puede tener alguna utilidad en el entorno laboral? ¿Y en el plano personal?
-¿Cómo me siento cuando la llevo a cabo?
-¿…?
Estas preguntas te ayudarán a:
- Reconocer tus habilidades o talentos.
- Ponerlos en valor.
- Identificar sus posibles utilidades.
- Identificar posibles personas o entornos que puedan estar interesados en ellas.
Concluiremos diciendo que las personas somos un conjunto de habilidades, conocimientos y emociones mucho más rico de lo que el sistema educativo nos ha permitido reconocer. ¡Busca tu talento y desarróllalo! ¡Independientemente de la utilidad que le acabes dando esto te servirá para conocerte mejor y desarrollarte como persona!
Aquí os dejamos un enlace con una entrevista de Eduard Punset a Ken Robinson en la que se tratan algunos de estos puntos de forma más extensa. Espero que lo disfrutéis:
1 responses on "¿Una educación para desarrollar el talento?"